domingo, 15 de febrero de 2009

Recordando al Padre Polvorosa… Gran Capitán (1956-1959)

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Su Carácter…


Dedicado al compañero Ezequiel Tena Ferrer, que ahora andará en
Laguna Verde (Méjico), aumentando la potencia de la central nuclear. Ezequiel (Ejemplar compañero), aquel año de 1957, fue reclamando, aula por aula, con la ayuda del Padre Polvorosa, la pérdida de un libro que era muy estimado para él. El padre Polvorosa, era un dominico muy serio y recto. A mi personalmente me tuvo que arrestar una vez por una gamberrada que cometimos varios compañeros.

Era el año 1958, y teníamos 15 años, cuando aprovechando que habían abierto unos pozos para los pilares de la cerca de cerramiento de las vías, tuvimos la “sana” intención de meter a un compañero (Manuel Serrano Ramírez), dentro de un hoyo que prácticamente le tapaba. No contentos con eso, le echamos a otro encima, que como ya he dicho en otra ocasión. El de “abajo”, para defenderse de lo que se le venía encima, le dio un bocado “allí” donde duele mucho. Aunque fuimos varios los autores, yo, por ser de los más pequeños me tocó la reprimenda. –Que conste que mi madre también me amonestó- No era para menos.
Después de aquello vino el perdón y la “reconciliación”.

Aprovechando que era sábado nos pidió a Serrano Ramírez y a mi, a que le acompañáramos al Paraninfo, pues quería ver a un señor que le iba a presentar su paisano el chofer Abilio. Este señor debió ser arquitecto o algo relacionado con el arte, porque también se entrevistó con el señor Zueras.

Al parecer el señor de Palencia, (joven de unos 27 años), quería “catalogar” algunas obras de arte de la plaza del Paraninfo. Por ello de forma muy superficial oímos que un tal Molezún había intervenido en la vidrieras de la Iglesia. Otro llamado Escassis, era el autor del mosaico frontal de la misma Iglesia. Y que Vaquero Turciós realizó el mosaico del paraninfo.
De vuelta al Colegio por el teatro griego, nos manifestó el citado Padre que el mencionado Vaquero Turcios, al parecer, era también el autor de 6 ó 7 cuadros que había colgados dentro del edificio central.

Su peregrinar …

Su vida ha terminado en el Santuario de la Virgen del Camino. Tremendamente fatigado y a la edad de 79 años, el padre José Polvorosa Gómez. después de una vida dedicada a la dura experiencia del exilio con los emigrantes, palpando sus problemas, sus lejanías y sus añoranzas. Sobre todo en países tan distintos al nuestro como Suecia y Suiza.

De la Universidad Laboral, se marchó al Colegio Mayor Aquinas de Madrid, allí estuvo un poco tiempo, hasta que como hemos dicho, decidió marcharse al mundo de la Emigración, imitando al salmantino, Padre Domingo que se había marchado un año antes a Alemania.

Con esta decisión abandonaba la familiaridad de su país, para marcharse a países donde había seres humanos que le necesitaban como a “familia”. Con toda seguridad echaría de menos esos paseos durante la hora del estudio, por los brillantes pasillos del Colegio Gran Capitán, donde tuvo oportunidad de escuchar aquellos timbres musicales de Tchaikovski, siempre con su breviario en la mano. Todo lo cambió por la lejanía, las dificultades y los problemas que les transmitirían sus compatriotas. Allí se entregó hasta que las fuerzas se lo permitieron.

Me comentaba el padre Cándido, que su trabajo más benemérito, intenso y delicado fue su dedicación como Capellán de los Emigrantes. Esos según él, no necesitaban, ni dibujo, ni lengua, ni matemáticas. Ellos si necesitaban llenar el hueco de la lejanía, con todo el amor de un padre, de un amigo y un pastor.

El Padre José Polvorosa había nacido el 8 de Octubre de 1928 en Melgar de Yuso (Palencia), hijo de Matías y María Dolores, era el menor de diez hermanos, de los cuales le sobreviven tres, Paula, Isidra y Jesús.

El noviciado lo realizó en el Convento de San Esteban de Salamanca y fue donde emitió su profesión simple en la Orden de Predicadores. Hizo su profesión solemne en 1951. En 1954 fue ordenado sacerdote. Su primer destino fue la Universidad Laboral de Córdoba. En 1959 fue destinado a la Comunidad de Santo Domingo de Oviedo.

A partir de 1965 se incorporó a la tarea de los emigrantes a los que le dedicó los mejores años de su vida, hasta el año 2002, en que volvió a Madrid, dedicándose a un intenso apostolado. Posteriormente en el año 2005, se “retiró” al Santuario de la Virgen del Camino.

Su fe y su sensibilidad…

Los que le trataron de cerca pudieron comprobar su entrega, su eterna disponibilidad y disposición al servicio de los demás.

Tuvo una sensibilidad especial para el mundo de los niños, a los que le dedicó preciosas “homilías”, en forma de cuentos, bajo el seudónimo de Abuelo Anacleto.
Me han comentado algunos compañeros que coincidieron con él en la emigración, (Paco Espino Serrano), su profunda fe y su gran devoción por la Virgen.

Murió en la Paz del Señor, con su rosario en la mano, el 25 de febrero del 2007. El domingo 25 la prensa nacional destacaba que “la sonda Rosetta realizará la mayor aproximación al planeta Marte”. El por su parte voló hacia el Cielo, y posiblemente sus palabras finales dedicadas a la humanidad creyente, hubieran sido:

Iglesia somos, si nos esforzamos por ser miembros vivos de ella, hasta “la liberación final”. ¡Cristiano, levántate y come de ese pan del cielo con fe y esperanza!

La Virgen del Rosario, a la que tanto amó lo habrá recogido en su regazo abriéndole las puertas del Paraíso. Allí se reencontró con sus seis hermanos mayores que le esperaban…

M. Estévez

3 comentarios:

  1. Yo le quería mucho, muchísimo. Me alegro de que tú también. Sé que este mail le habría emocionado....GRACIAS.

    Gonzalo

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  2. en paz descanse, era buena persona, yo le conoci en los dominicos de Oviedo, fui alumno de él de religión y de frances

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  3. Una persona maravillosa y entrañable, para mí era mi querido tío Pepe al que me encantaba ver todos los veranos cuando volvía unos días a descansar a España

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