¿Que fue de ella? ¿Donde está el Poligono Industrial más importante de Córdoba ?
Esa fuente la conocieron todos los antiguos alumnos de la Universidad Laboral de Córdoba de los primeros años. Estaba ubicada a la derecha de la cuesta de Rabanales, poco antes de llegar a la casilla de peones camineros que había allí en aquella época y a partir de la cual se enfilaba la recta que nos llevaba a la Universidad por su entrada principal.
Esa fuente para todos era una referencia de que estábamos llegando si el coche iba para allá, o de que menos mal que estábamos saliendo si era para acá. Fuera el chófer que fuera, el trayecto lo queríamos lo más rápido posible.
Esa fuente estaba allí desde tiempos inmemoriales, disponiendo de sus veneros, conducciones y atar jeas correspondientes. Con la creación del Polígono de las Quemadas, (En la finca de enfrente de la Uni., que como todos sabéis era propiedad de la familia o parientes de la mujer que se casó con el hermano del Padre Cándido Aniz, que por otra parte era su chófer particular.) Se instaló la Fábrica de Cervezas el Águila, junto a la carretera y por detrás de la fuente según se sube la cuesta. Nada más instalarse dicha fábrica allá por los primeros años sesenta, se le colocó a dicha fuente el cartel de -Agua no potable-. Poco tiempo después quitaron la fuente.
Todavía recuerdo el 25 de Abril de 1959, era un día maravilloso y nada más terminar la primera clase de la tarde, el Padre Roses, nos comunica a todos que el que quiera ver la Vuelta Ciclista a España que pasaba esa tarde por delante de la Universidad, tenía la tarde libre hasta la hora de la merienda, y que los externos podíamos marcharnos a nuestra casa el que quisiera.
Como era fácil de comprender la mayoría de los externos, optamos por la tarde libre y nos marchamos andando a Córdoba. La carretera estaba poblada por alumnos de todos los Colegios, y el camino a Córdoba era una autentica peregrinación de juventud de 14 a 17 años, deseosos de ver a Rik Von Loy, Roger Riviere, Martin Bahamontes, Fausto Coppi, etc. que por primera vez llegaban a Córdoba en la Vuelta Ciclista a España. El compañero Manzano, encargado de la biblioteca y gran aficionado a la bicicleta, disfrutaría de lo lindo.
Todo el mundo fue tomando posiciones a lo largo y ancho de la carretera, nosotros después de dejar a los dos hermanos Gómez Carrasco, en su casa, situada frente a la casilla de peones camineros, nos dirigimos hacia la fuente para beber y sentarnos en su brocal. Allí al cabo de una hora o cosa así pasaron dos ciclistas destacados; Campillo y Karmany, después de casi diez minutos bajaba majestuoso el pelotón por la cuesta de Rabanales y pudimos ver el campeonissimo Coppi y otras figuras. La gente aplaudía con locura y disfrutó de lo lindo. Conmigo estaban, José Vázquez Martín, Manuel Serrano Remires, y Melero el fotógrafo. Cuando pasó la vuelta, bebimos nuestro agua y continuamos nuestro recorrido hacia Córdoba.
Dos de los ciclistas que iban en ese pelotón cobraron importante actualidad en los periódicos al poco tiempo. Fausto Coppi, moría por la picadura de un mosquito durante una cacería en África. (Enero-60) y Federico Martín Bahamontes, ganaría ese año el Tour de Francia. (18/07/59). También el Barcelona batía récodrs con Helenio Herrera. De todas estas noticias nos tenía perfectamente informados el Padre Felipe Larrañeta, que nos solía leer el periódico al mediodía en los comedores desde el anfiteatro de arriba y como quiera que nuestro Colegio Gran Capitán comía en el comedor del centro, lo oíamos perfectamente.
Esa fuente la conocieron todos los antiguos alumnos de la Universidad Laboral de Córdoba de los primeros años. Estaba ubicada a la derecha de la cuesta de Rabanales, poco antes de llegar a la casilla de peones camineros que había allí en aquella época y a partir de la cual se enfilaba la recta que nos llevaba a la Universidad por su entrada principal.
Esa fuente para todos era una referencia de que estábamos llegando si el coche iba para allá, o de que menos mal que estábamos saliendo si era para acá. Fuera el chófer que fuera, el trayecto lo queríamos lo más rápido posible.
Esa fuente estaba allí desde tiempos inmemoriales, disponiendo de sus veneros, conducciones y atar jeas correspondientes. Con la creación del Polígono de las Quemadas, (En la finca de enfrente de la Uni., que como todos sabéis era propiedad de la familia o parientes de la mujer que se casó con el hermano del Padre Cándido Aniz, que por otra parte era su chófer particular.) Se instaló la Fábrica de Cervezas el Águila, junto a la carretera y por detrás de la fuente según se sube la cuesta. Nada más instalarse dicha fábrica allá por los primeros años sesenta, se le colocó a dicha fuente el cartel de -Agua no potable-. Poco tiempo después quitaron la fuente.
Todavía recuerdo el 25 de Abril de 1959, era un día maravilloso y nada más terminar la primera clase de la tarde, el Padre Roses, nos comunica a todos que el que quiera ver la Vuelta Ciclista a España que pasaba esa tarde por delante de la Universidad, tenía la tarde libre hasta la hora de la merienda, y que los externos podíamos marcharnos a nuestra casa el que quisiera.
Como era fácil de comprender la mayoría de los externos, optamos por la tarde libre y nos marchamos andando a Córdoba. La carretera estaba poblada por alumnos de todos los Colegios, y el camino a Córdoba era una autentica peregrinación de juventud de 14 a 17 años, deseosos de ver a Rik Von Loy, Roger Riviere, Martin Bahamontes, Fausto Coppi, etc. que por primera vez llegaban a Córdoba en la Vuelta Ciclista a España. El compañero Manzano, encargado de la biblioteca y gran aficionado a la bicicleta, disfrutaría de lo lindo.
Todo el mundo fue tomando posiciones a lo largo y ancho de la carretera, nosotros después de dejar a los dos hermanos Gómez Carrasco, en su casa, situada frente a la casilla de peones camineros, nos dirigimos hacia la fuente para beber y sentarnos en su brocal. Allí al cabo de una hora o cosa así pasaron dos ciclistas destacados; Campillo y Karmany, después de casi diez minutos bajaba majestuoso el pelotón por la cuesta de Rabanales y pudimos ver el campeonissimo Coppi y otras figuras. La gente aplaudía con locura y disfrutó de lo lindo. Conmigo estaban, José Vázquez Martín, Manuel Serrano Remires, y Melero el fotógrafo. Cuando pasó la vuelta, bebimos nuestro agua y continuamos nuestro recorrido hacia Córdoba.
Dos de los ciclistas que iban en ese pelotón cobraron importante actualidad en los periódicos al poco tiempo. Fausto Coppi, moría por la picadura de un mosquito durante una cacería en África. (Enero-60) y Federico Martín Bahamontes, ganaría ese año el Tour de Francia. (18/07/59). También el Barcelona batía récodrs con Helenio Herrera. De todas estas noticias nos tenía perfectamente informados el Padre Felipe Larrañeta, que nos solía leer el periódico al mediodía en los comedores desde el anfiteatro de arriba y como quiera que nuestro Colegio Gran Capitán comía en el comedor del centro, lo oíamos perfectamente.
Manolo Estévez Recio
