domingo, 24 de junio de 2012

Semblanza de José María Iserte Monterde


José María Iserte Monterde, valenciano simpático y dicharachero, ingresó en la Universidad en el año 1957, y llegó al Colegio Gran Capitán. (Prácticamente a los cincuenta años de esa  fecha falleció).

Después de distribuirnos por Aulas, a él lo ascendieron a Jefe de Aula, en la XXVIII, y la verdad que medio en broma medio en serio, llevaba bien el cargo. El padre Pedraz, el profesor que tuvimos durante un poco tiempo de Historia, decía de él, que tenía un perfil griego, y todo fue porque le contestó perfectamente la epopeya de los saguntinos. No que no se percató el padre Pedraz, que casi toda la pregunta se la sopló Serra, valenciano de Sueca, que estaba puesto en todo..

Aunque era valenciano de pro, tenía una gran amistad con el madrileño Piñón Barberá. Recuerdo todavía la vez que tuvo que intervenir cuando se suscitó una acalorada discusión entre José Vázquez Martín, de Córdoba, del Campo de la Verdad,  y el citado Piñón Barberá, paisano de Madrid, de Eulalio Vázquez Yagüe.

El motivo “raro” de la discusión era nada más y nada menos que cual era la ciudad que más autobuses tenía. El bueno de José Vázquez Martín, con su luenga “trapeada”, seguía encabezonado con el alto y frágil  Piñón, el cual detrás de sus gafas de “culo de vaso”, se reía irónicamente por toda discusión. .En apoyo del amigo Vázquez, surgió su compañero de banca, el “pelirrojo” Contreras Cantador, que por lo que se veía sabían poco de Madrid. 

Fue entonces y en ese momento, cuando a petición de Murall Vila, que lo habían pillado en medio de la discusión, intervino el Jefe de Aula, José Mª Iserte. Con la cara impregnada de aquella risa “cachonda” que siempre le acompañaba. Se acercó con aparente autoridad y  les ordenó que se callaran. Pero no lo decía de malas maneras, porque se limitaba a decir su frase preferida. “Va, vale ya, dejaros de autobuses”.

José María Iserte, no sé si fue aficionado a los toros o no, pero si fue un personaje que en el Colegio Gran Capitán, puso de moda las gafas “manoletinas” y la verdad es que las llevaba con mucho garbo. A él no le importaba que hiciera sol o sombra, el decía que se escondía detrás de ellas. Un día el padre Bartolo (Bartolomé Vicens Fiol), que era un guasón cuando quería, le dijo después de un examen de matemáticas. “Tienes un perfil con nariz incluida que se corresponde con un torero”. Aquello fue más o menos por el tiempo que empezó la guerra de Sidi Ifni y que el padre Formentin, que con el tiempo perteneció al Centro de Investigaciones Científicas, nos explicó con pelos y señales los motivos e historia del conflicto.