domingo, 1 de agosto de 2010

Manuel Valle de Lope (In memoriam)

Por Manuel Estévez Recio:


Entró en la Universidad Laboral de profesor de taller en el Sección de Ajuste, allá por el año 1958. El fué de los profesores de Córdoba, como D. Rafael Espejo Jiménez y D. José Luis garcía Pantaleón, que siedo profesores desde casi primera hora, hubieron de aguantar "El maltrato profesional" que les dedicó la "Llegada de la Democracia".

Manolo Valle, como a él le gustaba ser llamado, llegó de la Electro Mecánicas, en donde era un aventajado en el taller de Ajuste-Montaje. Entró en la Universidad Laboiral en la sección de Ajuste, que encabezaba el recordado Alejandro San José. Coincidió de profesor en aquellos tiempos, con Obdulio, Acero, Valenzuela e incluso Efrén, que llegó de Peñarroya. Todos desgraciadamente desaparecidos.

Manolo Valle, fue un profesor que impartió con su comportamiento clases de humanidad. Luego demostró que era un gran profesional de esa inagotable Escuela de Aprendices de la Electro.

Fue de los pocos profesores que por razones de edad, pudo jubilarse hasta cumplir su edad reglamentaria.
Todavía recierdo de él, la bondad de semblanza que tenía hacía mi padre que por un tiempo fue Jefe de él en aquella gran factoría que fue la Electro Mecánicas.

De su matrimonio tuvo dos hijos, una hembra y un varón que siempre se sentirán orgullosos de su padre, nada más jubilado, coincidimos muchas veces en la Sociedad de palteros, tomándonos una copa de vino. También participé muchas veces de sus "labores de manitas" en su cochera que estaba situada enfrente de la misma Sociedad Plateros, y que curiosamente, fue el primer edificio que construyó en Córdoba, "Arenal 2000", la polémica empresa de Rafael Gómez el Sandokan.

Al poco tiempo de jubilarse, y en pleno disfrute de un merecido descanso dedicado a aquello que le apasionaba"sus pequeños trabajos" de manualidades, le apareció una enfermedad con un diágnostico poco esperanzador, le dijeron que padecía "Parkison". Al principio la enfermedad fue compatible con su actividad normal, más adelante la enfermedad le dificultó incluso el andar, por lo que se vió a expensas de personas que lo sacaban y no lo sacaban. Un día sus hijos al ver que su madre también estaba mayor, decidieron ingresarlo en una residencia apropiada, por lo que se lo comunicaron a él, que todavía estaba perfectamente consciente. La reacción de él, fue agarrarse a la cintura de su esposa y pedirle: "POR FAVOR TERE NO ME INGRESES", ella respetando la voluntadd de su marido lo ha mantenido a su lado hasta su muerte.

Hoy día 31 de julio de 2010, será incinerado en el Tanatorio de las Quemadas, su hija, se llevará las cenizas como respetable recuerdo de su padre.

Con la muerte de este profesor, ya no queda ninguno de aquellos con los que coincidimos en aquellos tiempos de inicio en la Universidad Laboral (Sección de Ajuste).