JUAN CEBRIAN QUESADA
Esta es su vida…
Esta es su vida…
Nació el 24 de julio de 1941, en Córdoba, en el simpático Barrio de San Pedro, muy cerca de donde nació el poeta cordobés José Alvariño. El era uno de los líderes de la parada de “Las Lonjas”, junto a la esquina de la taberna del “6”. Enfrente de esa parada había una sucursal del Banco Español de Crédito, de la que era su director “el Lagartijo” sobrino del famoso torero Manolete. En esa simpática Parada también se montaban José Cano Cabrera, Manuel Martínez Bermúdez, Antonio Florido Hermoso, Francisco Morales Cerezo, José Montes Delgado, etc..
Juan Cebrián Quesada, ingresó en la Universidad Laboral en el año 1956. Estando de Rector Fray Miguel Fraile. Al tener bachiller elemental y reválida, lo acoplaron al Colegio Luís De Góngora, como alumno externo. En ese colegio se encontró de director al “emblemático” padre Jorge Illia., dominico que luego se secularizaría.
En el Colegio Luís de Góngora completó el Bachillerato Laboral Superior, cuya Reválida como recordaran algunos compañeros de aquella época, se realizó en Gandia, (Valencia), precisamente en el pueblo donde desgraciadamente moriría asesinado el compañero Enrique Ares. (Carburador Ares).años después. (02/03/1985). En un atraco a una sucursal bancaria, en presencia de su esposa e hija.
No fue el primero ni el último que al tener novia por aquellos años, solía “eludir” algunas veces el “estudio” y se marchaba a Córdoba bien por la “vía” o por la misma carretera. Era terminar la merienda, e incluso con el pan y la “jícara de chocolate de Hipólito Cabrera”, aún en la mano, salía para Córdoba. Cuando su padre se “enteró” de estas “huidas” antes de tiempo, le llamó al orden y volvieron las cosas a su sitio.
Fue un compañero al que le gustaban las prácticas de todos los deportes, especialmente el Balonmano, llegando a jugar en el equipo representativo de la Universidad, en el puesto de extremo izquierdo, puesto que solía alternar con el compañero Agudo y el fallecido José Luís Fernández de Córdoba. (hermano de Gonzalo)
Siempre fue un compañero extrovertido y muy amigable y destacaba por el carácter que ponía en todas sus decisiones. Buen estudiante, siempre mostró inquietud por salir cuanto antes al mundo del trabajo.
En Noviembre del 1960, y coincidiendo en que la familia de su novia (hoy su feliz esposa), se trasladó a Madrid, se fue voluntario al servicio militar, firmando por dos años en el Servicio de Farmacia Militar. (su padre era de Farmacia). Debido a sus conocimientos de automovilismo adquiridos en la Universidad, con la ayuda del profesor Sr. Castro y el ARIAS PAZ, lo escogieron para chofer del Coronel.
A este militar lo ascendieron al grado de General, lo que supuso un “ascenso” también para él. En Madrid, pasó una vida de mili formidable, pues todo fueron ventajas para él. Incluso tenía allí a su novia. Durante la mayor parte de la jornada vestía de paisano. Su estancia en Madrid, le sirvió para ver las cosas de otra manera superior al nivel “provinciano” que se respiraba por aquellos tiempos en Córdoba.
Un día en que circulaba tranquilamente por la calle Bailen, se cruzó con el entusiasta señor Omar, que por haberlo tenido en el equipo de Balonmano, le preguntó que si jugaba en algún sitio. Al decirle que no, el mismo le propició que pudiera jugar en el equipo de Automovilismo. Este equipo luego sería el germen del famoso Atlético de Madrid, en el mundo del Balonmano y que se lo cargó Jesús Gil..
Ambientado como estaba y nada más terminar los dos años del Servicio Militar, preparó en Madrid unas oposiciones para Técnico de Butano S.A. Celebrados los exámenes y al obtener una buena puntuación, pudo escoger destino y provincia, por lo que solicitó lógicamente Córdoba. Además su novia y su familia habían vuelto ya a Córdoba.
Estando ya en la empresa Butano, esta organizaba unos Campeonatos de empresa y los de Córdoba, quedaron campeones de España. Posteriormente pasó a formar parte del Córdoba CF, en la sección de Balonmano, e incluso jugaron la promoción a primera división en Sevilla.
Ya casado con su novia de siempre, se marchó a vivir a los “piso de butano”, en el barrio de Santa Rosa. Allí hizo buenos amigos, con los que pudo practicar uno de sus deportes y aficiones favoritas, “la caza”. Esta la realizaban en el coto “Pedradas”, ubicado en plena sierra de Córdoba, junto al Monasterio de San Jerónimo, rodeado de buena cacería y abundantes espárragos, otra de sus grandes aficiones.
De su matrimonio ha tenido tres hijos, que le han dado dos nietos hasta ahora. Actualmente se encuentra en un estado de plena actividad, ayudándoles a sus hijos en sus trabajos en la Agencia que tienen. Todos los días se les puede ver a las nueve y media de la mañana subir desde San Lorenzo, su barrio, a las Tendillas.
Al mediodía suele tomarse una copa de vino con los amigos, en casa de Luís, una taberna muy clásica del barrio de San Lorenzo.
En su empresa Repsol IPF, tenía la responsabilidad de Córdoba y Jaén. Cuenta que en su relación continua con las distintas Industrias, ha tenido la oportunidad de encontrarse con muchos antiguos compañeros de la Universidad, y en algunas situaciones muy curiosas y simpáticas, cuando al entrevistarse con el jefe, este había sido compañero suyo y amigo.
En el año 2001, la empresa hizo un ERE, y en él se vieron involucrados todos los empleados que tuvieran sesenta años. Las condiciones fueron bastantes aceptables y ahora se dedica a colaborar con sus hijos, pasear con su esposa y a disfrutar de sus nietos.
Todavía recuerdo cuando le pedí colaboración para que explicara de forma “clara y sencilla”, como funcionaba el “carburador-Ares”. Además de sentir enormemente la muerte del que había sido su compañero de Colegio, nos facilitó una “formula en castellano” de que como funcionaba dicho carburador.
M. Estévez
Juan Cebrián Quesada, ingresó en la Universidad Laboral en el año 1956. Estando de Rector Fray Miguel Fraile. Al tener bachiller elemental y reválida, lo acoplaron al Colegio Luís De Góngora, como alumno externo. En ese colegio se encontró de director al “emblemático” padre Jorge Illia., dominico que luego se secularizaría.
En el Colegio Luís de Góngora completó el Bachillerato Laboral Superior, cuya Reválida como recordaran algunos compañeros de aquella época, se realizó en Gandia, (Valencia), precisamente en el pueblo donde desgraciadamente moriría asesinado el compañero Enrique Ares. (Carburador Ares).años después. (02/03/1985). En un atraco a una sucursal bancaria, en presencia de su esposa e hija.
No fue el primero ni el último que al tener novia por aquellos años, solía “eludir” algunas veces el “estudio” y se marchaba a Córdoba bien por la “vía” o por la misma carretera. Era terminar la merienda, e incluso con el pan y la “jícara de chocolate de Hipólito Cabrera”, aún en la mano, salía para Córdoba. Cuando su padre se “enteró” de estas “huidas” antes de tiempo, le llamó al orden y volvieron las cosas a su sitio.
Fue un compañero al que le gustaban las prácticas de todos los deportes, especialmente el Balonmano, llegando a jugar en el equipo representativo de la Universidad, en el puesto de extremo izquierdo, puesto que solía alternar con el compañero Agudo y el fallecido José Luís Fernández de Córdoba. (hermano de Gonzalo)
Siempre fue un compañero extrovertido y muy amigable y destacaba por el carácter que ponía en todas sus decisiones. Buen estudiante, siempre mostró inquietud por salir cuanto antes al mundo del trabajo.
En Noviembre del 1960, y coincidiendo en que la familia de su novia (hoy su feliz esposa), se trasladó a Madrid, se fue voluntario al servicio militar, firmando por dos años en el Servicio de Farmacia Militar. (su padre era de Farmacia). Debido a sus conocimientos de automovilismo adquiridos en la Universidad, con la ayuda del profesor Sr. Castro y el ARIAS PAZ, lo escogieron para chofer del Coronel.
A este militar lo ascendieron al grado de General, lo que supuso un “ascenso” también para él. En Madrid, pasó una vida de mili formidable, pues todo fueron ventajas para él. Incluso tenía allí a su novia. Durante la mayor parte de la jornada vestía de paisano. Su estancia en Madrid, le sirvió para ver las cosas de otra manera superior al nivel “provinciano” que se respiraba por aquellos tiempos en Córdoba.
Un día en que circulaba tranquilamente por la calle Bailen, se cruzó con el entusiasta señor Omar, que por haberlo tenido en el equipo de Balonmano, le preguntó que si jugaba en algún sitio. Al decirle que no, el mismo le propició que pudiera jugar en el equipo de Automovilismo. Este equipo luego sería el germen del famoso Atlético de Madrid, en el mundo del Balonmano y que se lo cargó Jesús Gil..
Ambientado como estaba y nada más terminar los dos años del Servicio Militar, preparó en Madrid unas oposiciones para Técnico de Butano S.A. Celebrados los exámenes y al obtener una buena puntuación, pudo escoger destino y provincia, por lo que solicitó lógicamente Córdoba. Además su novia y su familia habían vuelto ya a Córdoba.
Estando ya en la empresa Butano, esta organizaba unos Campeonatos de empresa y los de Córdoba, quedaron campeones de España. Posteriormente pasó a formar parte del Córdoba CF, en la sección de Balonmano, e incluso jugaron la promoción a primera división en Sevilla.
Ya casado con su novia de siempre, se marchó a vivir a los “piso de butano”, en el barrio de Santa Rosa. Allí hizo buenos amigos, con los que pudo practicar uno de sus deportes y aficiones favoritas, “la caza”. Esta la realizaban en el coto “Pedradas”, ubicado en plena sierra de Córdoba, junto al Monasterio de San Jerónimo, rodeado de buena cacería y abundantes espárragos, otra de sus grandes aficiones.
De su matrimonio ha tenido tres hijos, que le han dado dos nietos hasta ahora. Actualmente se encuentra en un estado de plena actividad, ayudándoles a sus hijos en sus trabajos en la Agencia que tienen. Todos los días se les puede ver a las nueve y media de la mañana subir desde San Lorenzo, su barrio, a las Tendillas.
Al mediodía suele tomarse una copa de vino con los amigos, en casa de Luís, una taberna muy clásica del barrio de San Lorenzo.
En su empresa Repsol IPF, tenía la responsabilidad de Córdoba y Jaén. Cuenta que en su relación continua con las distintas Industrias, ha tenido la oportunidad de encontrarse con muchos antiguos compañeros de la Universidad, y en algunas situaciones muy curiosas y simpáticas, cuando al entrevistarse con el jefe, este había sido compañero suyo y amigo.
En el año 2001, la empresa hizo un ERE, y en él se vieron involucrados todos los empleados que tuvieran sesenta años. Las condiciones fueron bastantes aceptables y ahora se dedica a colaborar con sus hijos, pasear con su esposa y a disfrutar de sus nietos.
Todavía recuerdo cuando le pedí colaboración para que explicara de forma “clara y sencilla”, como funcionaba el “carburador-Ares”. Además de sentir enormemente la muerte del que había sido su compañero de Colegio, nos facilitó una “formula en castellano” de que como funcionaba dicho carburador.
M. Estévez
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