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¡MI MADRE ES LA UNIVERSIDAD LABORAL!.
¡MI MADRE ES LA UNIVERSIDAD LABORAL!.

Como no estaba todavía terminada la Iglesia, las ceremonias religiosas de tipo general se celebraban en los comedores que había junto al Colegio Luís de Góngora, que tenían amplitud y acomodo suficiente.
La Misa se celebró en torno a las once de la mañana. El celebrante fue el padre Jorge, que nos echó una homilía, ensalzando el día DE LA MADRE. Además del padre Jorge, en aquella celebración estaba el Padre Vázquez, El Padre Roses, El Padre Azagra, El Padre Conchado, El Padre Cabedo, etc. Y como confesores estuvieron sentados, el Padre Jesús, el padre Erviti y el Padre Larrañeta. Allí estábamos alumnos de los tres Colegios que estaban en funcionamiento. San Rafael, Gran Capitán y Luís de Góngora.
Al terminar la ceremonia, comentó Obispo, (hijo del Chofer), y compañero de él, en el Aula XXIII, que la misa había sido muy “rara” y entonces Pedraza que había sido “monaguillo” de la Parroquia de las Margaritas, dijo -que los “frailes” tenían otro rito distinto-. Es igual –dijo- todo quedaba en casa.
A mi el sermón sobre la madre, me ha caído en saco roto, YA QUE YO, NO TENGO LA SUERTE DE TENER MADRE, para mi en estos momentos, -MI MADRE ES LA UNIVERSIDAD LABORAL- observamos que lo dijo de forma que denotaba una enorme añoranza interior.
Y eso que Pedraza aparentaba ser duro. El compañero Pedraza, se crió muy cerca de Manuel Pineda Medel, justo al lado en donde nació el torero cordobés Manuel Cano el Pireo.

En la comida del mediodía, nos pusieron carne al jerez de primero y un huevo frito con tomate de segundo. De postre, nos dieron, un FLAN CHINO EL MANDARIN. Al salir de los comedores, se hizo algún comentario de la comida, y todos en líneas generales coincidimos en decir que había estado muy bien. Hubo uno, creo que fue Julián Contreras, que resaltó el “detalle” del flan como postre, no por el flan en si, sino, porque el flan chino el mandarín, patrocinaba un programa nocturno de radio en la CADENA SER, -Matilde, Perico y Periquín- que le gustaba mucho a su madre. Entonces el compañero Pedraza, volvió a decir: ¡QUE SUERTE TIENES CON TENER A TU MADRE!

La verdad que la falta de una madre, se deja notar en todo. Rafael Pedraza, tenía nueve hermanos más, y desde muy joven, estaba recluido en un centro apropiado para personas que estaban solas y tenían ciertas deficiencias, en la Provincia. Cuando nos enteramos de que había fallecido, quisimos saber la fecha y el lugar, y prácticamente nos fue imposible. Además se extrañaban el hecho de que preguntásemos por él. Sin poder saber donde murió, si logramos averiguar la fecha de su muerte, consultando la lápida en el Cementerio San Rafael de Córdoba. Después de todo, tenía razón el “travieso” de Rafael Pedraza, pues se notó que vivió y murió sin el calor de UNA MADRE.
Como compañero nuestro que fue, ahí va nuestra oración y siempre nuestro recuerdo. Descansa tranquilo, en el reencuentro con tu DESEADA MADRE, y que sepas que tus compañeros del Colegio Gran Capitán, se han preocupado por ti.
M. Estévez
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